La fotografía nos permite ser testigos de procesos físicos, emocionales y temporales, convirtiéndose en un medio para explorar la autopercepción y la identidad.
Esta exposición presenta el trabajo de dos artistas que utilizan la imagen fotográfica como herramienta para investigar los límites de la identidad y los procesos compartidos que emergen desde lo íntimo y la memoria.
Anti heroínas y 120 Latidos por Minuto replantean símbolos, objetos, materiales y relaciones personales, creando narrativas que oscilan entre la ficción y lo documental, y que inevitablemente moldean identidades corpóreas y temporales.
Curaduría en conjunto con Mónica Rivas.
